DIY Navidad corona con piñas Imagínese un gélido día de invierno, de esos en los que la respiración se entrecorta en pequeñas nubes y el mundo parece envuelto en un acogedor manto de tranquilidad. Ahora, imagínate a ti mismo, en medio de este paisaje acariciado por la escarcha, embarcándote en una alegre búsqueda con tu familia a la caza de los pequeños tesoros de la naturaleza: ¡las piñas y las ramas! Hoy nos sumergimos en el delicioso mundo de las DIYtransformando estas humildes piñas (¡con un toque picante!) en una impresionante corona que no es sólo un adorno para la puerta, sino una historia de unión. Guía paso a paso: Paso 1 Coged vuestros abrigos y sombreros, amigos: ¡nos vamos de aventura! Busca piñas de abeto en el parque o bosque de tu localidad; suelen estar escondidas como tímidos erizos bajo los pinos. Opta por una variedad de formas y tamaños para conseguir un look caprichoso. Ah, y no nos olvidemos de buscar ramas flexibles, como las de sauce, abedul o vid, conocidas por su flexibilidad y resistencia. Busca ramas que se doblen sin romperse, del grosor de tu dedo meñique. Y recuerda, no se trata sólo de los conos y las ramas, sino también de las risitas, las mejillas sonrosadas y, tal vez, de una juguetona pelea de hojas o de nieve. Segunda etapa ¿De vuelta a casa con tu recompensa? Baña bien los conos (basta con enjuagarlos suavemente) y déjalos secar. ¿Te sientes creativo? Decora algunos conos con un poco de pintura dorada o una pizca de purpurina - Vamos, ¡dales un poco de brillo! Tercer paso Y ahora, ¡a darle la vuelta! Corta algunas naranjas y limas en rodajas finas, colócalas en una bandeja de horno y mételas en el horno a baja temperatura (unos 100°C debería ser suficiente) durante un par de horas, dándoles la vuelta a mitad del proceso. ¿Te apetece un método más tradicional? Déjalas cerca de un radiador o en un lugar soleado para que se sequen de forma natural. Estas rodajas añadirán un toque de color y un aroma cítrico a tu corona. Paso 4 Una vez que tengas las ramas, empieza doblando suavemente una rama en forma de círculo, solapando los extremos. Utiliza un alambre de floristería o un cordel para unir los extremos. Si el círculo parece endeble, entrelaza más ramas hasta conseguir un círculo sólido y uniforme. Acuérdate de conservar el encanto rústico. No pasa nada si el círculo no es perfectamente redondo: algunas peculiaridades añaden carácter a la corona. Paso 5 Ahora, ¡la parte divertida! Empieza colocando los conos y las rodajas de cítricos secos alrededor de la base, jugando hasta que estés satisfecho con el resultado. Luego, con una pistola de pegamento (¡cuidado con los dedos!), fíjalos en su sitio. Siéntete libre de mezclarlos y combinarlos, agruparlos o decantarte por un look minimalista: ¡tú eres el artista! Añade un toque personal con cintas, adornoso hadas centelleantes luces. El mundo es suyo, o mejor dicho, ¡su corona! Y ahí lo tienen, mis compañeros de manualidades: una corona no sólo hecha de cucuruchos y rodajas de cítricos, sino cosida con los hilos de la risa y el calor de los momentos compartidos. Cuelga esta obra maestra festiva con prideya sea en la puerta de tu casa o en tu corazón. Que cada vez que la veas te recuerde el alegre viaje que supuso su creación. No seas tímido: ¡presume de tu espléndida corona! Haz una foto y compártela con nosotros en Instagram usando @flyingtiger. Creemos juntos un tapiz de creatividad e inspiración. Y recuerda, para todas tus escapadas de manualidades, tu tienda local Flying Tiger Copenhagen es un tesoro escondido que espera ser explorado. Pásate y deja que la magia de las manualidades continúe. Suscríbete a nuestra newsletter Únete a nosotros Suscríbete a nuestra newsletter y sé el primero en hacerte con nuevas manualidades, consejos y grandes ofertas. Inscríbete aquí